martes, 9 de febrero de 2016

Causa y efecto


Uno de los personajes más enigmáticos de una de las trilogías más impactantes de los últimos años, "El Merovingio" de Matrix, tenía como una de sus frases de cabecera "toda acción tiene una reacción, todo causa y tiene un efecto" y la más interesante de todas "No existe la casualidad, solo la causalidad". Claro que unos cuantos años antes del "Merovingio" uno de los padres de la física moderna había dejado establecido el principio de acción y reacción, Sir Isaac Newton, según la cual toda acción de un cuerpo sobre otro genera una fuerza igual, pero en sentido opuesto, una reacción.

Lo interesante de esto es que las personas vamos por la vida sin darnos cuenta de que cada acción que realicemos, va a generar una respuesta de igual magnitud pero en hacia nosotros. Lo bello de la física en la vida de los hombres es que esta reacción nno siempre ocurre instantáneamente, en ocasiones los efectos de nuestras acciones tardan tiempo, nos toman por sorpresa, nos toman descuidados y en ese instante surge nuestra pregunta esencial "porqué a mi!!".

Otra veces llegamos hasta pensar que hemos salido ilesos por los daños o aflicciones que hayamos generado. Casi que celebramos, nos sentimos orgullosos de haber herido corazones, truncado vidas y maltratado almas... Y seguimos caminando sin el menor arrepentimiento, hasta que la reacción a nuestras acciones regresa, nos golpea, nos lastima, nos dejan en el suelo y decimos "no es justo, yo no estaba haciendo nada" o "pero es que yo no he hecho el daño que estoy recibiendo" y olvidamos a cuantos dañamos, a cuantos ofendimos, a cuantos hemos truncado.

Me recuerda la película de "Oz, el poderoso", cuando él fue el causante de su propia perdición hiriendo el corazón de alguien que se le entregó por completo, pero el dolor generado la llevo a convertirse en la peor pesadilla de Oz. Sin importar cuantas veces el tratara de solucionar el problema, el daño ya estaba generado, ese corazón no volvería a ser igual. Y obviamente la vida de Oz tampoco sería igual, llevando la culpa de dañarse no sólo a él, sino a los demás.

Y resulta que estamos recibiendo es la reacción acumulada de todos los daños que hemos generado. Obviamente las reacciones no sólo son negativas, también son positivas, el bien que hagamos tarde que temprano volverá con la misma intensidad. Y muy seguramente esto pasara cuando menos lo esperemos y de quién menos lo esperamos. 

Es tan solo la física de vida, que nos invita a no ir por el mundo actuando sin pensar en las consecuencias, nos invita vivir con cautela a caminar con precaución, siendo conscientes que todas nuestras acciones tendrán una consecuencia. En esto no es venganza, no es la retribución de la vida, es el simple principio de que lo que siembras eso recoges.

Ahora bien, en ocasiones sentimos que la vida solo nos devuelve lo malo, no encontramos la reacción de nuestras buenas acciones, pero te invitaría a que no desfallezcas, así como nuestras malas acciones se acumulan en una reacción, las buenas también se acumulan. Es importante recordar en esos momentos que en la física de la vida, también estamos aprendiendo a mantener una actitud humilde frente a lo que pasa, el problema es que nuestra soberbia también nos trae consecuencias que buscan enseñarnos a ser humildes.

Como diría el poema, tu eres el responsable de tu propia destino, así que procura generarte unas maravillosas reacciones, actuando siempre maravillosamente con todos los que te rodean...  Actúa para realizar las causas de los efectos que esperas recibir.

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