miércoles, 13 de abril de 2016

Somos lo que hacemos

http://significado.net/wp-content/uploads/2015/03/Valiente.-Ilustraci%C3%B3n-e1426773847927.jpg
Todos en algún momento de nuestra vida hemos escuchado hablar de Aristóteles, uno de los grandes filósofos clásicos, muy conocido por haber sido uno de los educadores del gran conquistador Alejandro Magno (El Grande). Una de las frases que se cree que dijo declaraba "Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es una acto, sino un hábito", concluyendo que nuestros hábitos nos definen.

Algo más o menos que la famosa frase de una película muy taquillera "No importa quien seas en el interior, son tus actos los que te definen"... y es que disertando un poco sobre estas frases me he dado cuenta que nuestros discursos son muy bellos... nos llenamos los labios hablando de lo bueno que somos, de la excelencia de nuestras acciones personales y profesionales; pero cuando volteamos y vemos lo que hacemos cada día, vemos que muchas veces la excelencia y el profesionalismo es más un acto aislado que un hábito diario.

Siempre que vamos por la vida encontramos excusas para no actuar con la mayor excelencia y profesionalismo que nos debe caracterizar; por el contrario encontramos que muchas veces buscamos el atajo, la forma fácil y rápida de hacer las cosas, aunque esté más rodeada de mediocridad que de buenos factores. Y lo más cómico del asunto es que entre más trivial y personal sea la labor, más razones encontramos para no actuar con excelencia y profesionalismo.

Y entonces valdría la pena hacernos la pregunta, ¿si son nuestros hábitos los que nos definen y no lo que "decimos" ser, realmente somos excelentes?... obviamente es más una pregunta retorica. La realidad es que diariamente deberíamos realizar una evaluación de nuestras acciones, de nuestras palabras, de nuestros caminos y de nuestras respuestas, y revisar si estuvieron llenos de esa "superior calidad o bondad que los hace dignos de aprecio" o si por el contrario sentimos un poco de vergüenza frente a ellos.

Porque en muchas ocasiones sentimos el deseo de mejorar, de tener un mayor éxito, un mejor nivel de vida, alcanzar todos nuestros sueños; pero nos pasa lo del flojo, encontramos siempre una excusa para no hacer las cosas mejor... postergamos la decisión de ser excelentes, profesionales, de entregar lo mejor de nosotros en cada cosa que hacemos... "porque eso no vale la pena", pero al igual que la frase Einstein "... seguimos haciendo las cosas de la misma manera, seguiremos obteniendo los mismos resultados".

Solo hay un camino para ser felices, para levantarnos del fracaso y alcanzar el éxito, hacer la diferencia en el mundo, darle un poco la contraria a lo que hacen las mayorías mediocres o perversas (de lo malas que son) y es buscar la excelencia en todo, absolutamente todo lo que hacemos; no tratar de ser, sino ser completamente excelentes ansiando la calidad superior en cada labor que emprendamos.

Nada más satisfactorio que terminar el día y dicir, "hoy hice la diferencia, di lo mejor de mi en cada paso de mi vida". De esa forma darnos cuenta que realmente somos lo que hacemos... porque si nuestro hábito es entregar y hacer las cosas con excelencia, realmente seremos seres humano excelentes...

No te conformes con la mediocridad... entrega lo mejor de ti... Se lo que haces, se excelente.

2 comentarios:

  1. Amigo querido: los Docentes, los Facilitador es debemos apropiar nos de esta disertación. Gracias amigo

    ResponderBorrar