viernes, 13 de mayo de 2016

¿Y el esfuerzo no cuenta ?


Hace algunos días cuando estaba entregando los resultados de la evaluación de unos trabajos a unos estudiantes, fue muy interesante ver la reacción de algunos de ellos, obviamente los felices y satisfechos por un lado (Y honestamente muy pocos), por el otro los tristes pero conformes, más allá los deprimidos y asustados; pero definitivamente los que me sorprendieron fueron los enojados.

Siendo honestos, no me considero el docente cuchilla, más bien me considero algo así como una madre de la caridad, incluso hubo un grupo de estudiantes que me bautizaron como "Flanders" en honor al personaje religioso de la reconocida serie animada. Sin embargo cuando dejo trabajos como ensayos, reseñas o consultas y análisis, en lugar de evaluaciones, tengo la costumbre de leerlos de principio a fin, de rayar y hacer observaciones. 

Siempre reviso que no sea copia textual de alguna de las paginas más visitadas por nuestros "académicos" del siglo XXI (Rincón del vago, monografías, wikipedia, entre otras). Y obviamente si su fuente de inspiración, no citada es alguna de ellas, generalmente la nota tiende a cero y no a cinco. En esos momentos, generalmente inicio con el discurso de la importancia de la excelencia, de hacer las cosas bien, de aprender a pensar y no simplemente "Copy and paste".

Sin embargo, me ha sorprendido en los últimos grupos el alto nivel de "excelencia" de algunos de mis estudiantes al punto de enojarse conmigo por mi extremada "mezquindad" a la hora de calificar sus "maravillosos" ejercicios intelectuales, es más, esta es la hora donde en dos ocasiones ya he escuchado esa hermosa frase "¿Y el esfuerzo no cuenta profe?" y como lo trine hace algunos días "El esfuerzo sin resultado, vale lo mismo que la sumatoria de todas las fuerzas que actual sobre un cuerpo en física" osea CERO.

Obviamente después de contener la risa y buscar la respuesta más decente posible, me sorprendió aún más la actitud, querer tener una nota alta simplemente por entregar un trabajo. Un nivel de pereza mental, en el cual el responsable es el docente. No están interesados en leer o pensar, ni siquiera en aprender. Pero a diferencia de los maquetas de mi generación,  los de hoy quieren notas excelentes frente a trabajos mediocres y en los cuales la única parte del cerebro que usuario fue la que dice (Ctrl C - Ctrl V).

Es muy triste ver el bajo nivel de los profesionales que van a inundar el mercado a la vuelta de unos tres años, gente que no piensa, no quiere aprender a pensar y sobre todo que no está interesada en adquirir disciplinas. Simplemente quieren que las cosas les lleguen. Sentir que son "Excelentes" sin trabajar, leer o pensar.

Aunque lo más triste no se queda en este nivel, lo más triste es ver docentes que han acostumbrado a estos jóvenes a obtener buenos resultados, sin esforzarse. Ver como la mediocridad de los profesionales del mañana es culpa y responsabilidad de quienes debimos formarlos hacia la excelencia, de quienes debimos procurar exigir y enseñar a pensar, no simplemente dedicarnos a estar frente a un tablero y cobrar un cheque sin el mayor nivel de calidad.

Porque el esfuerzo cuenta, pero cuando es el docente quien se esfuerza por formar profesionales de calidad y alto nivel competitivo.

Fuente imagen: http://s107.photobucket.com/user/warmgunner666/media/sloth.jpg.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario