lunes, 9 de mayo de 2016

Perdono pero no olvido!


Un lunes como este festivo posterior al día de madres es de esos días en los que sin importar que hagas o dejes de hacer la cabeza te da vueltas por infinidad de temas y cosas, unas que de repente te hacen esbozar una sonrisa en tus labios y otras que sin darse cuenta te hacen derramar una pequeña lagrima por la mejilla y cuando lo notas es cuando ya está cayendo en tu camisa.

Y es que en este día me han estado dando vueltas recuerdos de dolores y traiciones, se vinieron hasta mi cabeza los recuerdos cuchillos clavados en mi espalda por personas a quienes en su momento les tendí la mano. Recuerdos de personas a quienes entregué mi lealtad y mi esfuerzo, pero en el momento más inesperado y cuando más necesitas contar con su colaboración "PAO" sientes el frío acero de una daga penetrar por el medio de tu espalda y traspasar tu corazón.

Ese pequeño acto de alevosía en tu contra tiende a dejar una huella en tu alma casi imborrable, siempre tendrás un sentimiento "muy poco amable" hacia quienes te han dejado dagas en tu espalda de recuerdo; sin embargo, si la madurez nos lo permite, muy seguramente no tendremos problemas de volver a confiar en otra persona, sanando muy seguramente la herida superficial. Permitiremos le llegada de otros a nuestra vida y continuaremos el camino.

Sin embargo, en lo profundo todavía tenemos algo que nos lastima, escuchar comentarios o tan siquiera tan solo pensar en esos momentos nos vuelve a llenar de dolor el alma, de amargura, de ira. Y es que seguramente como el dicho, hemos perdonado pero no hemos olvidado. En el interior de nuestro corazón, de nuestra alma, ha quedado gravado el daño que nos hicieron y no lo queremos soltar, queremos "JUSTICIA". ¿cómo es posible que nos hicieron y deshicieron y salieron impunes?

Esperamos, hacemos planes de como la vida se encargará de cobrarles el daño y la fuerza con la que nos hicieron daño. Sabemos que más temprano que tarde la vida les devolverá "una poca de su propia medicina" y como la canción de Santiago Cruz (En tus zapatos) o al mejor estilo de Nelson Mandela Mons podremos mirarlos a los ojos y gritarles "Ha Ha". Nuestro inconsciente todos los días sueña con ese "maravilloso" momento.

Pero lo cierto es que sin darnos cuenta hemos permitido que nos sigan lastimando, quizá llevemos meses de no tener contacto con esos "personajes" (Por decirlo de forma decente), pero todavía nos siguen lastimando. Ellos tal vez ya ni tengan presente nuestra existencia, pero para nosotros ellos están más presente que nunca y todo ¿por qué? porque no queremos perdonar y olvidar.

Necesitamos mantener ese recuerdo en nuestro corazón hasta que veamos que se hizo JUSTICIA, porque la vida no puede dejar que ese crimen en mi contra siga así nada más... y lo que no estamos percibiendo es que ahora somos nosotros los que nos seguimos hiriendo y eso es suficiente para el universo como justicia... ya nuestra imaginación se ha cobrado de 500 formas distintas. 

Debemos perdonar, olvidar, continuar con nuestra vida. Quizá la persona nunca aparezca en nuestra vida a pedirnos disculpas (como muchas veces lo hemos soñado) pero si no soltamos ese lastre de nuestro corazón seguiremos andando el camino de la vida con muchas cargas y pues ya lo dijo el sensei Facundo "Va más rápido, quien va más descargado". No dejemos que esas cargas nos dejen pegados al piso.

Perdonemos, olvidemos, soltemos para empezar a elevarnos y brillar como es nuestro deber. Son muchas las cargas que yo sigo llevando en mi corazón, pero lo único que me dio cuenta es que me mantienen en el suelo... y yo no he venido para arrastrarme, he venido para volar alto y brillar.

Tú ¿A que has venido?... entonces es mejor que perdones, olvides y empieces a elevarte, porque entonces el único límite será tu imaginación.


Fuente imagen: http://avanzapormas.com/mensajes-cristianos/wp-content/uploads/2016/03/verdadero-perdon.jpg

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