sábado, 7 de mayo de 2016

La palabra de un hombre..


Hace algunos años hubo una frese que se escuchaba mucho, no se porque mis recuerdos siempre la relacionan con una serie de televisión, pero no logro recordar cuál es la seríe... la frase era "la palabra de un hombre es su honor, el honor de un hombre es su palabra", haciendo énfasis en la importancia y trascendatalidad del cumplir con nuestra palabra. 

En aquellas época bastaba con el compromiso verbal de una persona para saber que efectivamente lo que decía se cumplía, pues estaba en juego su honor. Sin embargo y recordando las palabras de Tácito "En un espíritu corrompido no cabe el honor" y es que en la actualidad hemos llegado a tales niveles de corrupción del espíritu, que ni siquiera en los contratos se puede confiar, porque las personas sin ningún problema, ni motivo, van quebrantando su palabra.

Y es que recordando a C.S Lewis "Nos reíamos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros"... recuerdo cuan cómico resultaba ser en una época esas personas que te decían "Yo no necesito contrato, con su palabra me basta" y los intelectualoides decíamos "Como puede ser tan confiado?". Cuantas veces pensamos que los contratos y los documentos son los elementos que necesitamos para resguardar nuestros compromisos, pero la realidad es que lo único que realmente necesitaríamos es volver a cultivar personas con honor en su corazón.

Disertando entonces un poco sobre el tema, hoy por hoy es muy común toparse con personas que tienen "genuino interés" (un poco de sarcasmo) por ayudarnos por levantarnos de la lona y como es natural depositamos nuestra confianza en esas personas que nos brindan "una mano de apoyo"; pero al final solo sacan ventaja del momento, y a la primera oportunidad se retractan de los pactos, acuerdos y promesas.

Viene a mi memoria un personaje que hasta te asegura que la decisión es tomada por sus socios (Y lo lindo es que su empresa no tiene socios)... porque hoy en esta ausencia de valores y de espíritus corruptos, el honor no tiene cabida, la misericordia queda en el olvido y lo único que realmente cuenta es como sacar ventaja de todas la situaciones y personas. Y es que en medio de las dificultades y las necesidades son más las espaldas que conoces, las manos tendidas con honestidad.

Sin embargo y sin importar el comportamiento y la actitud de los demás, cada uno es responsable de su vida, de sus decisiones y de sus consecuencias, por eso nunca debe ser una excusa en nuestro corazón, que olvidamos nuestra honorabilidad por las traiciones de los demás, eso es casi como "rebajarnos" a ser como ellos y nosotros hemos venido a brillar, no a ser obscuridad.

Por eso estoy seguro de que sin importar cuantas espaldas y traidores nos encontremos en el camino, con cuantas personas sin honor nos topemos, nuestra obligación (para con nosotros) debe ser cumplir nuestros compromisos, siempre que dependa de nosotros, mantener nuestra palabra... pero por encima de todo, jamás olvidar un compromiso y sin importar el tiempo o la distancia CUMPLIRLO.

Ser un ejemplo para las generaciones venideras, enseñar a nuestros hijos y estudiantes cuan importante es el honor, como la cultural del vivo y el bobo, solo nos hunden más y más en este pantano de subdesarrollo. Que el camino para superar todas nuestras dificultades como sociedad, es retomar el HONOR y la PALABRA, como los contratos más invulnerables de nuestro entorno....

Obviamente para esto también tenemos que perdonar a quienes nos han fallado. Y continuar el camino con la certeza en nuestro corazón de que "la palabra de un hombre (como genero) es su honor.."   


Fuente: https://elestrechodemesina.files.wordpress.com/2014/03/images-1.jpg?w=584

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