jueves, 31 de diciembre de 2015

La culpa no es del burro...


Mi padre tiene un dicho cuando quiere hacer referencia a ese marcado mal gusto que tenemos, cuando nos amistamos con personas que no están a nuestro nivel y es "la culpa no es del burro, sino del que lo hace compadre"...y es que cuando no sabemos elegir a las personas que llamamos amigos vamos a resultar heridos en alguna parte, bien sea económica, emocional o en nuestra imagen.

Lo más importante a la hora de tener el cuidado de no elegir un burro de amigo, es recordar un pequeño detalle, el dinero no da clase, un título no te da educación, la mayor pobreza es aquella donde lo único que tienes es dinero...  Juzgar a las personas por lo que tienen y no por lo que son,  es el más miserable de juicios...

Otro de los grandes errores que cometemos a la hora de seleccionar a nuestros amigos, es pasar por alto aquellos detalles que te muestran que una persona no te valora, en especial cuando alguien no es honesto, que como dice el dicho "es un regalo tan costoso que no se puede esperar de personas baratas"; y como honestidad hago referencia a que tenga el valor de decirte lo que piensa de ti, no estando mediado por la hipocresía, ni  la falsedad....

En ocasiones olvidamos que la sinceridad es el más bellos de los regalos de un amigo, que no hay nada que valga más en una relación, que las personas estén en tu vida por anhelo y no por compromiso, pero por sobre todo, que te digan las cosas como las piensan de ti, no a tus espaldas... Señales, señales que te muestran en quien confiar, que te indican a quien otorgarle ese preciado tesoro llamado amistad...

Recuerdo un poema de Juan de Dios Peza, "libros y amigos", el cual en uno de sus versos exclama "... Un buen buen amigo es la vida y un mal amigo es la muerte..." ( www.poesi.as/jdp99906.htm ) y es que como describe el poeta, no saber elegir los amigos es cuestión de vida o muerte... Porque hoy día  considerar amigo a alguien que te menosprecia te lleva a la perdición... Por eso otra inefable alarma de peligro, a la hora de elegir un amigo, es conocer que es lo más valioso para esa persona, por qué entonces sabrás hasta dónde puedes confiar.

No todo lo que brilla es oro, por eso cuando las personas consideran, parafraseando la canción, que vales por lo que tienes, o que entre más renombre tu apellido tenga más importante eres... Es cuando debes dar la media vuelta y alejarte...

El valor de las personas se mide por su honestidad, por su franqueza, por el valor que dan otros como seres humanos... Un amigo debe ser un compañero, un hermano, Franco, sincero y horadó... Un alma que le guste compartir su camino contigo...

Por eso es muy importante en la vida aprender a distinguir un amigo, de un conocido, de un simple transeúnte, que se ha cruzado contigo en el camino de la vida... Porque solo los amigos estarán cuando más lo necesites y menos lo expreses... Pero si te llenas de distractores, no tendrás el tiempo de compartir con los que realmente valen...

En el camino de la vida, muchos se cruzan contigo... Ten la precaución de conservar a quienes realmente puedas llamar "AMIGOS".... Porque sino eliges bien, la culpa no será del burro...

3 comentarios:

  1. Que adecuado artículo para estos tiempos...como siempre tus letras nos llevan a reflexiones que engrandecen nuestro andar

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