jueves, 16 de febrero de 2017

La bellísima doble moral


Hace tan solo unos días se celebraba, por calendario, el día de San Valentín. Y algo que no se hizo esperar fue la lluvia de críticas frente a la intención de algunos conmemorar esta festividad. Comentarios tan profundos encaminados a evitar caer en las redes del consumismo, hasta posturas ridículamente nacionalistas, comparándolo con la celebración de la virgen del Carmen.

Fue interesante ver en las redes sociales como los filósofos, intelectuales y críticos del siglo XXI discursaban y colmaban sus muros con críticas en contra de celebrar el día de los enamorados, no faltó hasta el que le encontró los nexos con festividades paganas llenas de sacrificios humanos y maltratos a la mujer.

Por el otro se veía el socialista del siglo XXI haciendo referencia al tema de caer, con esta y otras celebraciones, en la cultura consumista patrocinada por el imperialismo Yankee. Que dejarse llevar en este tema es movido por la ignorancia y la incapacidad intelectual de ver la manipulación de los medios, para llevarnos a comprar descomunalmente. Siendo que el amor no se debe celebrar un día, sino todos los días, y no con regalos, sino con detalles del corazón.

Por el otro, fue muy hilarante ver el nacimiento del nacionalismo en los corazones de muchos, al expresar con fervor la importancia de defender nuestra cultura y nuestras fiestas; no dejarnos invadir por culturas extrajeras que nos quieren hacer olvidar nuestras raíces. Que permitir esto es corromper y adulterar nuestra idiosincrasia… etcétera…

Sin embargo lo más bello de todas estas posturas es la hermosa doble moral de sus discursos. Por un lado vamos en contra de todo lo que tenga el aroma del capitalismo Yankee pero andamos con estilos de vestir nacidos en el corazón del imperialismo. Se porta el estilo de hippie moderno, de conciencia socialista y defensa animalista, nacidas en el corazón de la Gran Manzana, se alimentan de las series, películas, cultura y estilo Americano, pero una fiesta inocente como San Valentín es la perdición.

Algo así como comerse una picada de tres carnes, completica y dejar la lechuga porque se puede engordar… ¿Coherencia? Luego los izquierdistas del siglo XXI, en contra de todo lo relacionado con el consumismo capitalista… y quien les dijo que celebrar una fiesta o conmemorar un evento requería necesariamente el consumo o la compra de bienes. Cuando algo tan elemental como el amor se celebrar con detalles nacidos del corazón, de las manos… de los sentimientos y son esos los que dejan huella. Osea que por desearte feliz día de los enamorados, ¿ya estás pensando en consumo? ¿quién es el que tiene la mente contaminada con ideas consumistas? 

Los más interesantes de la lista son quienes quieren buscar los orígenes paganos de la festividad. Esto es realmente bello, todo el año se andan comportando como paganos, no respetan ni siguen ningún credo, pero a la hora de felicitarlos en una festividad como esta, quieren buscar sus orígenes paganos para expresar porque no se debe celebrar… Eso sí, olvidan que gran parte de nuestras fiestas y celebraciones tienen un origen pagano, con fiestas llenas de sacrificios humanos o cultos a dioses que hoy no existentes.

El tema es que yo ya no lo estoy celebrando en honor a esa entidad o por ese tema, mi objetivo simplemente es festejar el amor, decir a quien amo que lo amo y que siempre lo voy a hacer, si ese día hace quinientos años mataban niños, pues no es mi objetivo…

Por último se encuentran los que realmente enamoran, LOS NACIONALISTAS, aquellos que expresan la importancia de defender nuestras fiestas, nuestra cultura, nuestra idiosincrasia… Colombianos de camiseta y bandera, pero solo cuando juega la selección. No tienen idea de la historia de su país, no conocen realmente las costumbres de su tierra. Ni siquiera conocen algo más allá de la poca historia que aprenden en las novelas de RCN o Caracol, no saben siquiera cuales son realmente las fiestas propias, pero se llenan la boca expresando que solo se debe celebrar lo nuestro.

Y si así fuera tendríamos que sacar fiestas como el día de reyes, navidad, Halloween, el día de los amigos (el de marzo – es una fiesta argentina) el día del idioma, el black Friday, el día de la mujer… por solo mencionar algunas.

Y es que como se notará estoy un poco ofuscado con el tema, la verdad cada punto de vista es respetable y debo aceptarlo incondicionalmente, porque el otro merece respeto; pero lo que me logra sacar de casillas es que el otro no tenga la capacidad de respetar mi postura… y en este tema, me parece que celebrar el amor, celebrar la vida, no tiene nada de malo. Acercarme a alguien y decirle que lo amo y dedicar este día a expresarlo no tiene nada de negativo.

Para mí, aclaro sin ofender, no importa el origen de la fiesta, no importa cómo se originó, lo único que importa es el sentido que yo le dé en mi corazón. Celebrar el amor, el dar las gracias, la felicidad, el día de los niños… Es poner un poco de alegría y esperanza en un mundo lleno de odios y tristezas.

Sacar un espacio para decir a otro que lo amo, así todos los días sean para amar, es algo diferente, generalmente nos dejamos llevar por los afanes de la vida y no damos tiempo a expresarnos… para eso están estas fechas, para recordarnos que al menos una vez al año salgamos de nuestra rutina y recordemos que la vida también puede ser un chocolate… una sonrisa… un beso.


Así que, aunque un poco tarde, ¡Feliz día de San Valentín!

Fuente imagen: http://amorteca.com/wp-content/uploads/2015/02/hipocres%C3%ADa.jpg

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