viernes, 18 de marzo de 2016

Despertares


Generalmente cuando hemos luchado mucho tiempo para superar una situación o hemos caminado grandes distancias llega un momento donde nos sentamos y empezamos a adormecernos, poco a poco nos vamos quedando quietos, sin aliento. Sentimos internamente que lo intentamos todo, que ya no hay salida y muy internamente nos empezamos a rendir.

Sentimos en nuestro alrededor cierto confort, somos conscientes de nuestras dificultades y problemas, pero han sido tantas las batallas y las luchas; y tan pocas las victorias que la esperanza empieza a escucharse como una vieja conocida que no volvimos a ver, la recordamos en la distancia, pero no tenemos las fuerzas para ir a buscarla.

Me recuerda la historia de las ranas y el agua tibia y es que al igual que en dicha historia, donde la rana no siente el calor sino que se va quedando dormido, hasta que poco a poco queda totalmente cocinada sin darse cuenta, cuando los problemas nos afligen y las soluciones no surten efecto, poco a poco vamos perdiendo las energías y nos vamos adormeciendo.

Poco a poco los problemas se nos van convirtiendo en paisaje y se convierte en nuestra zona de confort, nos adormecemos, perdemos la fe y la esperanza de algún día salir de nuestras dificultades. Incluso llegamos a olvidar haber estado bien alguna vez y lo único que nos queda es el recuerdo y la culpa de las malas decisiones… nos vamos quedando dormidos… incluso muertos en vida.

Y entonces, lo único que realmente queda es despertar, levantarnos, tomar la decisión de no darnos por vencido. Saber que nadie podrá hacerlo por nosotros… Respirar profundo, tomar impulso y despertar. Quizá sean muchos los intentos que hayamos realizado e igualmente muchos los fracasos, pero nuestra valentía está en volver a intentarlo.

Levantarnos retomar fuerzas y recordar que los fracasos no son los que nos definen, son las veces que nos levantamos y volvemos a intentarlo. El éxito no se alcanza por estar sentados, lo alcanzamos cuando tenemos el valor de levantarnos y volver a luchar. Recordar que Edison logró inventar la bombilla incandescente después de 2000 fracasos (Aunque él siempre dijo que aprendió 2000 formas de cómo no hacer una bombilla).

Que Lincoln fue presidente de los Estados Unidos después de 10 derrotas electorales y es uno de los presidentes más amados y más recordados… cuando conoces estos ejemplos, te das cuenta que te falta mucho camino por recorrer para alcanzar el éxito… pero que lo único que necesitas es decidir levantarte…

Despierta, es momento de levantarnos y volver a luchar, no rendirnos, estoy seguro de que si nos comparamos con Edison o Lincoln, son muchas las derrotas que nos faltan para alcanzar el éxito.

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