martes, 30 de enero de 2018

Dejando de existir



Hoy en día existen muchos temores, miedos obsesivos y fobias (ese temor que rompe todo límite de la razón). Cada día se escucha de nuevos miedos, desde los más comunes como a las alturas, hasta gente que le tiene miedo a las figuras con muchos agujeros. Es interesante como escuchas de cosas tan salidas de los cabellos como temerle a colores, objetos o partes de cuerpo, incluso a los fluidos corporales. A veces no se si me causa gracia o tristeza tanta vaina.

Sin embargo, disertando un poco sobre los temores y las fobias me quedé pensando cual puede ser uno realmente atemorizante desde mi percepción de la realidad. Y en esos ires y venires llegue a la consideración de que uno de los más grandes males, y sobre el que yo tengo gran temor: perderme. Y no hablo precisamente de la ubicación geográfica; hablo de dejar de ser, de poco a poco desvanecerme y dejar de ser yo, dejar de existir.

Y es que en mis experiencias de los últimos años, me di cuenta que hay vacíos en el alma que cuando nos inundan, cuando nos sofocan esas desolaciones, nos conducen a tratar de llenarnos a como de lugar. En esos momentos sentimos que nuestra alma y nuestro espíritu se está perdiendo, que nuestra alma se desvanece y no encontramos consuelo. En ese momento buscamos por todas partes, amores, vicios, desviaciones, perversiones… caminamos en todos los sentidos tratando de llenar el vacío de una ausencia, de una pérdida o de una libertad.

Y ese afán de encontrar algo que nos llene, nos vamos perdiendo, vamos dejando de ser quienes somos, vamos dejando de existir. Es algo peor incluso que la muerte o que terminar cuadripléjica en una silla de ruedas; porque al final de todo el camino, lo que queda no somos nosotros. Queda un ser completamente diferente a lo que alguna vez fuimos, que ha probado y caminado tanto por el mundo tratando de llenar sus vacíos que lo único que logra es acrecentar más sus necesidades, sus adicciones y dependencias; queda solo desecho.

Al mejor estilo de un adicto, nada logra satisfacer ese profundo vacío sobre el cual nuestra alma se está perdiendo. Pero el problema fue que desde un principio habíamos llenado ese vacío en el alma con las cosas incorrectas: personas, vicios, objetos materiales, egos y reconocimientos. Y ese vació en el alma lo único que realmente lo logra llenar es amarnos.

Suena simple, pero es profundo. Aceptarnos y amarnos, ser conscientes que somos seres humanos imperfectos en un camino de construcción. Que las personas a nuestro alrededor solo son compañeros en un viaje y que en cualquier momento cambiaran su rumbo y el único que siempre estará con nosotros en ese camino, todo el recorrido desde el principio hasta el final, seremos nosotros mismos. Solo cuando dejemos de buscar llenar ese vacío con otros, con superficialidades o cosas materiales, solo cuando aprendamos a amarnos, lograremos satisfacer esa necesidad.

Entonces entendí que ese temor a perderme, ese temor a dejar de ser quien soy y desaparecer en la búsqueda de saciar ese profundo vacío que sentí durante muchas noches, me había resguardado de caídas y pesares. Que ese miedo absoluto a dejar de ser el maravilloso ser humano que vió por primera vez la luz una noche invierno, me cuido, me protegió… ese profundo temor me resguardó de muchas cosas.

Gracias a ese temor aprendí una de las mayores lecciones de mi vida, una que me ha costado 36 años de una búsqueda infructuosa de la aceptación del otro, y fue darme cuenta de la verdad más sencilla y profunda, lo único que puede llenar ese vacío en mi corazón es amarme, aceptarme, quererme y buscar mi crecimiento… y siendo luz, podría iluminar a otros en el mismo camino.

Por eso mis queridos amigos, de todos los temores y fobias que se encuentren, solo hay uno que les recomiendo escuchar, el temor a desaparecer en la búsqueda de llenar los vacíos del alma… ese temor les enseñará que solo ustedes pueden llenar ese vacío.


Bueno, por lo menos eso creo yo.

Fuente imagen: http://www.cuarzomistico.com/wp-content/uploads/2017/06/VACIO-EMOCIONAL-1024x536.jpg

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