No tengo recuerdo desde cuándo, pero
considero que desde que fue un éxito, la canción del grupo mexicano Elefante
titulada como este post, se convirtió en mi himno. Todo el que ha tenido
cercanía con mi vida desde el año 2001 para acá, sabe que esa canción la canto
con fuerza, con pasión, con entusiasmo, como si mi vida dependiera de ello.
¡Así es la vida!
Durante muchos años no entendía
porque una canción, que aparentemente presenta una decepción amorosa, y la cual
hasta ese momento yo no había vivido, se convertía en un himno para mi vida.
Toda una insignia que expresaba con la mayor de las alegrías posibles y que en
cada mensaje o fiesta buscaba siempre cantarla y hacer su mímica a voz en
cuello. Incluso la primera “caneca” que me gané en una discoteca por la mesa
más alegre fue fruto de la coreografía de esta canción de la banda mexicana.
Solo hasta hace unos años alguien me
hizo un breve análisis del porque esta tonada me generaba tanta felicidad. En el
fondo de la letra, escuchando profundamente su significado y e interpretando la
actitud de la historia narrada en la canción, esta representaba a alguien que
vulgarmente definiríamos como un “importa
culista” alguien que en definitiva siempre ve la vida con mucha frescura.
Alguien que sabe que la vida es “a veces negra, a veces rosa” y esto no
lo trasnocha. Alguien que considera que hay momentos donde la vida “te quieta, te pone, te sube y te baja” y
por eso puede navegar con una sonrisa, con una “botella” y con una canción
cualquier momento de la vida. Desde el más triste, hasta el más feliz.
Al principio me pareció una crítica
dura, ser yo un ser que no le da importancia a nada, que simplemente va por la
vida viviendo y disfrutando, tanto de lo bueno y de lo malo, que a veces nada y
otras, ni agua bebe. Pero que en cada momento de la vida siempre considera que “así
es la vida”
Me sentí muy mal por verme reflejado
en un ser tan superficial o tan mezquino. Pero divagando un poco más sobre el
tema. Pensando en esa vida donde nada tiene tanta importancia como para
distraernos de lo importante, donde en últimas nada es totalmente importante
como vivir y disfrutar de la vida, siendo consientes de la que vida es una
montaña rusa donde a veces estas arriba y otras estas abajo. Consideré que no
era tan malo.
La vida en últimas está compuesta de
buenos y malos momentos, de victorias y fracasos, de obtener y de perder. De
decisiones y renuncias. Y entonces me di cuenta que nada de malo estaba en ver
la vida con tanta frescura. Por el contrario, que la vida no es para verla con
amargura o tristeza o desesperación. La vida es para disfrutarla hasta la
última gota y si algo malo pasa “que me traigan más botellas”
Así que amigos, al mejor estilo de
así es la vida, seguiré mi camino por esta via en la misma dirección,
disfrutando a cada instante. Riendo, gozando, tomando y dejando. Viviré la vida
con pasión y fuerza, sin darle transcendencia a tantas cosas que las personas
le dan importancia, solo dándole importancia a vivir y a gozar… y que me
apunten en la cuenta… si algo les debo.
Porque Así es la vida, de
caprichosa!
Fuente imagen: https://huellasenmialma.files.wordpress.com/2014/05/path-of-life-to-the-sky-wallpaper__yvt2.jpg