Hace tan solo unos días se
celebraba, por calendario, el día de San Valentín. Y algo que no se hizo
esperar fue la lluvia de críticas frente a la intención de algunos conmemorar esta
festividad. Comentarios tan profundos encaminados a evitar caer en las redes
del consumismo, hasta posturas ridículamente nacionalistas, comparándolo con la
celebración de la virgen del Carmen.
Fue interesante ver en las redes
sociales como los filósofos,
intelectuales y críticos del siglo XXI discursaban y colmaban sus muros con
críticas en contra de celebrar el día de los enamorados, no faltó hasta el que
le encontró los nexos con festividades paganas llenas de sacrificios humanos y
maltratos a la mujer.
Por el otro se veía el socialista
del siglo XXI haciendo referencia al tema de caer, con esta y otras
celebraciones, en la cultura consumista
patrocinada por el imperialismo Yankee.
Que dejarse llevar en este tema es movido por la ignorancia y la incapacidad
intelectual de ver la manipulación de los
medios, para llevarnos a comprar descomunalmente. Siendo que el amor no se debe
celebrar un día, sino todos los días, y no con regalos, sino con detalles del
corazón.
Por el otro, fue muy hilarante ver el
nacimiento del nacionalismo en los corazones de muchos, al expresar con fervor la
importancia de defender nuestra cultura y nuestras fiestas; no dejarnos
invadir por culturas extrajeras que nos quieren hacer olvidar nuestras raíces.
Que permitir esto es corromper y adulterar nuestra idiosincrasia… etcétera…
Sin embargo lo más bello de todas
estas posturas es la hermosa doble moral de sus discursos. Por un lado vamos en
contra de todo lo que tenga el aroma del capitalismo
Yankee pero andamos con estilos de vestir nacidos en el corazón del
imperialismo. Se porta el estilo de hippie moderno, de conciencia socialista y
defensa animalista, nacidas en el corazón de la Gran Manzana, se alimentan de las series, películas, cultura y
estilo Americano, pero una fiesta
inocente como San Valentín es la perdición.
Algo así como comerse una picada de
tres carnes, completica y dejar la lechuga porque se puede engordar… ¿Coherencia? Luego los
izquierdistas del siglo XXI, en contra de todo lo relacionado con el consumismo capitalista… y quien les dijo
que celebrar una fiesta o conmemorar un evento requería necesariamente el
consumo o la compra de bienes. Cuando algo tan elemental como el amor se
celebrar con detalles nacidos del corazón, de las manos… de los sentimientos y
son esos los que dejan huella. Osea que por desearte
feliz día de los enamorados, ¿ya estás pensando en consumo? ¿quién es el que tiene
la mente contaminada con ideas consumistas?
Los más interesantes de la lista
son quienes quieren buscar los orígenes paganos
de la festividad. Esto es realmente bello, todo el año
se andan comportando como paganos, no respetan ni siguen ningún credo, pero a
la hora de felicitarlos en una festividad como esta, quieren buscar sus orígenes
paganos para expresar porque no se debe celebrar… Eso sí, olvidan que gran parte de nuestras fiestas y celebraciones tienen un origen pagano, con fiestas
llenas de sacrificios humanos o cultos a dioses que hoy no existentes.
El tema es que yo ya no lo estoy
celebrando en honor a esa entidad o
por ese tema, mi objetivo simplemente es festejar el amor, decir a quien amo
que lo amo y que siempre lo voy a hacer, si ese día hace quinientos años
mataban niños, pues no es mi objetivo…
Por último se encuentran los que
realmente enamoran, LOS NACIONALISTAS, aquellos que expresan la importancia de
defender nuestras fiestas, nuestra cultura, nuestra idiosincrasia… Colombianos
de camiseta y bandera, pero solo cuando juega la selección. No tienen idea de
la historia de su país, no conocen realmente las costumbres de su tierra. Ni siquiera
conocen algo más allá de la poca historia que aprenden en las novelas de RCN o
Caracol, no saben siquiera cuales son realmente las fiestas propias, pero se
llenan la boca expresando que solo se debe celebrar lo nuestro.
Y si así fuera tendríamos que sacar
fiestas como el día de reyes, navidad, Halloween, el día de los amigos (el de
marzo – es una fiesta argentina) el día del idioma, el black Friday, el día de
la mujer… por solo mencionar algunas.
Y es que como se notará estoy un
poco ofuscado con el tema, la verdad cada punto de vista es respetable y debo
aceptarlo incondicionalmente, porque el otro merece respeto; pero lo que me
logra sacar de casillas es que el otro no tenga la capacidad de respetar mi
postura… y en este tema, me parece que celebrar el amor, celebrar la vida, no
tiene nada de malo. Acercarme a alguien y decirle que lo amo y dedicar este día
a expresarlo no tiene nada de negativo.
Para mí, aclaro sin ofender, no
importa el origen de la fiesta, no importa cómo se originó, lo único que
importa es el sentido que yo le dé en mi corazón. Celebrar el amor, el dar las
gracias, la felicidad, el día de los niños… Es poner un poco de alegría y
esperanza en un mundo lleno de odios y tristezas.
Sacar un espacio para decir a otro
que lo amo, así todos los días sean para amar, es algo diferente, generalmente
nos dejamos llevar por los afanes de la vida y no damos tiempo a expresarnos…
para eso están estas fechas, para recordarnos que al menos una vez al año
salgamos de nuestra rutina y recordemos que la vida también puede ser un
chocolate… una sonrisa… un beso.
Así que, aunque un poco tarde,
¡Feliz día de San Valentín!
Fuente imagen: http://amorteca.com/wp-content/uploads/2015/02/hipocres%C3%ADa.jpg
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