Los seres humanos a medida que vamos
creciendo vamos dejando en evidencia, hacia los otros, ese anhelo de
controlarlo todo, de calcularlo todo, de tener el poder y dominar cada elemento
que se cruza a nuestro alrededor. Obvio, hay quienes han logrado disfrutar de
la vida sin caer en ese temible y autodestructivo abismo que significa querer
controlarlo todo.
Es este anhelo de control el que,
disertando un poco sobre el tema, nos lleva vivir una de las emociones más
terribles y aterradoras que podamos experimentar, El miedo a lo desconocido, esa sensación que nace en cada decisión
que tomamos, que cada día al despertarnos nos invade el alma al no saber qué va
a pasar, como van a resultar las cosas.
Pensar, cada vez que vamos a tomar
una decisión, qué va a pasar, cuáles
serán las consecuencias, cómo me voy a sentir, a quién voy a lastimar.
Sentirnos en un sendero a lo desconocido, caminando en medio de un bosque donde
no sabremos cómo serán las cosas; y entonces ese temor nos empieza a invadir el
cuerpo.
Empezamos a aplazar nuestras
decisiones, vamos buscando excusas para no tener que confrontar ese futuro,
para no tener que tomar esa decisión. Pensamos que el tomar una decisión nos va
a amarrar para toda la vida. No encontramos un mecanismo para controlar lo que
puede pasar. Tratamos con todas nuestras fuerzas de encontrar como dominar las
consecuencias.
Y entonces, vemos el futuro como
algo incontrolable, desesperanzador. Nuestra mete se llena de angustias, de
frustraciones y no queremos que el mañana llegue, porque nos sabemos que nos va
a traer. Queremos encerrarnos en una burbuja donde no tengamos que pensar en el
futuro. En ese camino desconocido, solo queremos que todo se detenga.
Pensamos muchas veces que es mejor
posponer nuestras decisiones y no tener que enfrentar las consecuencias, que si
dejamos que todo siga su camino, quizá mágicamente se solucione y no sea
necesario jugar a ser Dios, tomando decisiones.
En ocasiones deseamos ser
simplemente una máquina que no debe tomar decisiones, que no tiene que pensar y
planear su futuro. Que eso de planear y soñar es tortuoso y desgastante, al fin y al cabo las cosas nunca
resultan como queremos y entonces para que llenarnos de frustraciones, para que
matarnos la cabeza pensando.
Pero esto solo nos hace perder las
esperanzas en vivir, vamos incrementando el miedo a la vida y llega el momento
donde tenemos más miedo de estar vivos que de morir, incluso llegamos a ver la
muerte como algo muy deseado, como un descanso donde no tendremos que enfrentar
decisiones, ni futuros inciertos, solo un final y ya.
Es entonces donde debemos dejar de
lado el deseo de control, la vida se hizo para ser disfrutada para ser vivida,
para correr, para respirar, para amar, para ser feliz. Para cantar a vos en
cuello de alegría en medio de las calles. Para caminar sobre el pasto sintiendo
el rocío de la mañana. Que la vida no debe ser controlada para ser disfrutada.
Que soñar y planear no es una
pérdida de tiempo, no es para controlar nuestro alrededor para lo que soñamos y
planeamos, es para prepararnos a nosotros mismos a enfrentar cada reto que nos
ponga la vida en el camino.
Darnos cuenta que las decisiones son
las formas como vamos enfrentando la vida y que no debemos aplazarlas, que
quizá nos equivoquemos, pero ganaremos experiencia conocimiento. Y sobre todo,
que sin importar que hayamos decidido, mientras estemos vivos podemos dar un
giro, podemos retractarnos y cambiar. No somos uno autómatas que no podamos
arrepentirnos y volver a decidir.
Entender que a medida que vamos
creciendo y que el tiempo va pasando vamos aprendiendo y por tanto podemos
cambiar nuestras decisiones y nuestras opiniones, que la firmeza y rigurosidad
debe ser en los valores, no en las decisiones.
Ver como poco a poco ese bosque a
medida que lo vamos caminando nos va mostrando bellas y fascinantes cosas, que
lo que veíamos con temor, lo podemos ver con curiosidad y enfrentar lo
desconocido con la mejor de las energías.
Entonces, sin importar que nos
traiga la vida, sin importar que reto nos imponga, nuestra actitud nos ayudará
a superar cualquier problema. Así que deja de temer… vive, difruta, deja de
temer.
Fuente imagen:http://venderenlared.com/wp-content/uploads/2012/05/miedo-a-lo-desconocido.jpg
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